Las enfermedades periodontales, a menudo subestimadas, son uno de los problemas más comunes y graves que afectan la salud bucodental. Estas afecciones, que incluyen tanto la gingivitis como la periodontitis, son infecciones que dañan las encías y los tejidos de soporte de los dientes, pudiendo llevar a la pérdida de dientes si no se tratan adecuadamente.
La Dra. Núñez Otero, en un vídeo explicativo que acompaña a este artículo, nos ofrece una visión clara y comprensible de cómo se desarrollan estas enfermedades y cuáles son los principales factores de riesgo. En su explicación, se destaca que la principal causa de las enfermedades periodontales es la acumulación de placa bacteriana en los dientes y encías. Sin una higiene bucodental adecuada, esta placa se endurece y forma sarro, lo que irrita las encías y provoca inflamación.
La gingivitis es la forma más leve de enfermedad periodontal y se caracteriza por encías rojas, inflamadas y que sangran fácilmente. Afortunadamente, la gingivitis es reversible con una buena higiene oral y visitas regulares al dentista. Sin embargo, si no se trata, la gingivitis puede avanzar a periodontitis, una afección mucho más grave.
La periodontitis no solo afecta las encías, sino que también daña el hueso que sostiene los dientes. En los casos avanzados, se forman bolsas entre las encías y los dientes, que se llenan de bacterias, provocando una mayor destrucción del tejido y del hueso. Esto puede llevar eventualmente a la pérdida de los dientes.
Además de la falta de higiene bucodental, otros factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades periodontales. Entre estos se incluyen el tabaquismo, que reduce la capacidad de las encías para sanar; la diabetes, que hace que las infecciones sean más difíciles de controlar; y factores genéticos que pueden predisponer a una persona a padecer estas afecciones.
La prevención es clave en la lucha contra las enfermedades periodontales. La Dra. Núñez Otero recomienda cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental diariamente y visitar al dentista regularmente para limpiezas profesionales y chequeos. Además, evitar el tabaco y controlar condiciones sistémicas como la diabetes son pasos cruciales para mantener una buena salud periodontal.
El tratamiento de las enfermedades periodontales depende de la gravedad de la condición. En los casos más leves, una limpieza dental profesional y una mejora en la higiene bucodental pueden ser suficientes. En casos más avanzados, puede ser necesario realizar procedimientos más complejos, como raspados o cirugías periodontales, para eliminar la infección y reparar el daño causado.
Este artículo, junto con el vídeo de la Dra. Núñez Otero, es un recurso invaluable tanto para nuestros colegiados como para la ciudadanía en general. La educación y la prevención son nuestras mejores herramientas para combatir las enfermedades periodontales y garantizar una vida con una sonrisa saludable.