Un estudio publicado en la revista Cranio revela que se ha encontrado una incidencia de TMD (trastorno temporomandibular por sus siglas en inglés) en paxientes con extracciones de terceros molares, pero, expone que la cirugía esté estrechamente ligada a la ATM (articulación temporomandibular).
De este modo, los odontólogos y cirujanos maxilofaciales deben centrar su atención de manera especial en aquellos pacientes que manifiesten signos y síntomas de trastorno en la ATM antes de someterse a una cirugía. Esto se debe a que estos pacientes podrían necesitar un enfoque de tratamiento distinto para asegurar un resultado satisfactorio y minimizar el riesgo de agravar su condición después del procedimiento.